Palabras del Señor Ministro de Salud Doctor Eduardo Pretell Zárate
Ceremonia de Entrega del "Premio Medalla de Oro Hipólito Unanue" San Isidro, 12 de Diciembre del 2000

Señor Doctor
LUIS BAYONA ANTEZANA
Presidente del Consejo Directivo de la Fundación Instituto Hipólito Unanue

Señor Doctor
JOSE AMIEL PEREZ
Presidente del Consejo Consultivo de la Fundación Instituto Hipólito Unanue

Doctora
MARIE ANDREE DIOUF
Representante de la OMS/OPS en el Perú

Distinguidos profesionales ganadores del Premio Medalla de Oro Hipólito Unanue

Señores Decanos de los Colegios Profesionales

Señores representantes de las Universidades y de las Instituciones Científicas y Académicas

Damas y caballeros:

Dirigir las palabras finales, en esta importante ceremonia, es para mi, un enorme privilegio. Estamos reunidos para honrar públicamente, para suscribir abiertamente, méritos de insignes ciudadanos, no sólo en campos científicos, académicos y profesionales, sino también en los aspectos éticos y sociales. La Medalla de Oro Hipólito Unanue, que ahora reciben, identifica todo lo que necesita una Nación para ser mejor: continuidad y perseverancia en la virtud, el talento, la dedicación y el compromiso.

Reconforta, en las actuales circunstancias, prestar atención a lo bueno de lo nuestro, para afirmar nuestra propia cultura. Al final, en el Perú el bien prevalece y la verdad nos hace libres.

La relación de insignes peruanos que, desde 1977, han sido galardonados con el "PREMIO MEDALLA DE ORO HIPÓLITO UNANUE", respalda lo que acabo de afirmar.

Este premio a través de los años, decanta una lista de diez profesionales de mérito excepcional en Medicina, en Cirugía, en Odontología y en Farmacia, que encabezan, respectivamente, Alberto Hurtado, Jorge de Romaña, Juan de Dios Guevara y Ricardo Salazar Southwell. Son nombres cargados de historia y valores.

Ahora, que nuestro país vive una etapa crucial en la reconstrucción de sus instituciones y de auténticos valores nacionales, destaca nítidamente el aporte de próceres contemporáneos, para superar las mayores crisis. Prócer, recordemos, es un adjetivo que corresponde a elevado, alto eminente, es un término que identifica a la persona de la primera distinción o constituida en alta dignidad.

En la hora presente, el Sector Salud necesita destacar la obra de quienes han contribuido con su trabajo intachable a mejorar la salud y las condiciones de vida de nuestros compatriotas.

La nación necesita referentes y ejemplos positivos para fortalecer y orientar la conciencia moral del pueblo, de modo tal que todos sus hijos, sin exclusiones, no desperdicien su talento, ni se aparten del camino correcto.

Por ello de cualquier posición en que nos encontremos, sea en el ejercicio del Gobierno, en el desempeño asistencial o administrativo, en la docencia o en la investigación, el compromiso con nuestro país marca el imperativo de reconocer lo bueno, para exaltarlo.

El Perú requiere la entrega y el compromiso de trabajo de cada uno de nosotros para avanzar en la recuperación de la democracia y de la credibilidad de nuestras instituciones. Todos tenemos que participar activamente en sentar las bases de una sociedad libre y justa, donde, la verdad y el respecto a los derechos ciudadanos primen sobre cualquier interés personal o particular.

En tal sentido los peruanos necesitamos comenzar a levantar una sociedad en la que el orden y el derecho sean dos pilares fundamentales para sostener su crecimiento y desarrollo. Sin embargo, sólo la reserva moral de la sociedad proporciona sólidos cimientos al orden social y al derecho. Lo que en términos prácticos tiene lugar cuando los ejemplos de vida de sus hijos más célebres, señalan claramente, sin vacilaciones morales, lo que es correcto.

Por ello, es muy importante, que en estos momentos en los que todos estamos trabajando por devolver a los peruanos la confianza en sus organizaciones y en sus gobernantes, reconozcamos y resaltemos el trabajo de aquellos compatriotas que con su ejemplo y dedicación han contribuido a señalar el camino de la excelencia profesional en el campo de la salud en nuestro país.

Desde hace décadas, el "Premio Medalla de Oro Hipólito Unanue" que confiere la Fundación Instituto Hipólito Unanue y la Asociación Nacional de Laboratorios Farmacéuticos (ALAFARPE) es una forma valiosa de enaltecer los principios y los valores que deben regir el desempeño profesional. La Medalla Hipólito Unanue constituye un reconocimiento de la comunidad profesional y académica a la permanente dedicación y trabajo de aquellos profesionales, quienes con su permanente vocación, de servicio y de profesionalismo contribuyen a dar vida y fuerza a las instituciones modernas y exitosas.
Me regocijo al felicitar al Dr. Carlos Monge Cassinelli, Premio de Medicina; al Dr. Victor Baracco Gandolfo, Premio de Cirugía, al Dr. David Loza Fernández, Premio de Odontología; y a la Dra. Bertha Pareja Pareja, Premio de Farmacia y Bioquímica, quien se constituye en la primera profesional mujer en hacerse acreedora a esta prestigiosa distinción. Maestros insignes, reciban Ustedes, mi homenaje como Ministro de Salud y mi agradecimiento como ciudadano.

Una ceremonia, como la presente, es un acto para rendir homenaje a los galardonados, que a todos ennoblece. Las personas en este hermoso auditorio han contribuido con su presencia a darle solemnidad y trascendencia. Quiero, por ello, hacer pública una firme convicción que aquí compartimos todos: la obra y la dedicación de los profesionales que hoy reciben el "Premio Medalla de Oro Hipólito Unanue", sirve, y servirá para siempre, de inspiración y estímulo para muchas generaciones de peruanas y peruanos. Por eso, y por muchas cosas más, los invito a ponerse de pie para aplaudir, con orgullo, a nuestros maestros.

Muchas gracias.