Contribución de Alberto Barton a la investigación:
la conjunción de ideas (De la historia a la investigación)

Sr. Vicente Maco (*)
Dr. Ciro Maguiña (**)
Sr. Luis Marcos (*)

Entre los principales y grandes investigadores de la patología infecciosa, parasitaria y tropical del Perú, destaca nítidamente el Dr Alberto Barton***, argentino-peruano descubridor de la Bartonella bacilliformis, agente de la Enfermedad de Carrión. Acucioso investigador que aunque publicó poco, ha trascendido e impactado el conocimiento científico de la medicina peruana y mundial.

El Dr. Barton descubrió en 1905 el agente de la Verruga Peruana a la que llamó "cuerpos endoglobulares"; posteriormente en 1909 confirmó sus hallazgos, que no fueron aceptados por la comunidad científica peruana de aquellos años, hasta 1914 en que el Dr. Strong de la Universidad de Harvard, tras confirmar y ratificar sus hallazgos propuso el nombre de Bartonia, la que posteriormente fue modificada a Bartonella. En esa fecha la Enfermedad de Carrión era la única bartonelosis conocida a nivel mundial; es recién a partir de 1990 (1) que se comienzan a descubrir nuevas especies de Bartonella (Henselae, Quintana, Elizabethae, Vinsonii, Taylori, Doshiae, Clarridgeiae, Grahammi, Washoensis, Weissi, Birtless, etc), habiéndose tipificado 20 especies hasta el 2002, aunque existen otras Bartonellas sp. que aún no han sido clasificadas; muchas de estas nuevas Bartonellas causan diversas enfermedades en el humano, por ello se las considera como patógenos emergentes. Debido a ello, el nombre de Alberto Barton ha recobrado importancia a nivel mundial, enriquecido por sus contribuciones al conocimiento de otros agentes infecciosos, lo que amerita la presente revisión histórica .

Debemos al azar que los primeros reportes (2) del Dr. Alberto L. Barton escritos en La Crónica Médica (Revista Quincenal de Medicina, Cirugía y Farmacia, Órgano de la Sociedad Médica "Unión Fernandina") sobre paragonimiasis llegaran a nuestras manos sanos y salvos, luego de la inundación de la Biblioteca Principal de la Universidad Peruana Cayetano Heredia, que deterioró centenares de libros y revistas que aún hoy se mantienen en refacción. En el artículo rescatado, Barton describe la sintomatología del asiático Lung Gei Fu y del peruano V.L., natural de Trujillo y caporal de la Hacienda Huaito, quienes ingresaron al Hospital Guadalupe del Callao donde Barton trabajaba***, presentando cuadros clínicos similares y en quienes realizó el diagnóstico de paragonimiasis pulmonar mediante el hallazgo de huevos de este distoma en el esputo1. Este artículo refiere el primer caso autóctono de distomatosis, trematodiasis pulmonar o hemoptisis endémica en el Perú, señalando la importancia de su impacto posterior en la salud pública y sobre las medidas que se deberían tomar para el control de una enfermedad exótica, como lo califica Barton en dicho artículo.

La Crónica Médica, 1910, Tomo XXVII, rescatada de la inundación de la Biblioteca de la Universidad Peruana Cayetano Heredia, donde A.L. Barton publica el primer caso autóctono de paragonimiasis pulmonar.
Debido a este reporte, aparecen posteriormente en la misma revista apuntes sobre La Paragonimiasis en el Perú (3,4) escrito por el Dr. Julián Arce en 1915 y, más tarde, Paragonimiasis pulmonar (5), del Dr. Aníbal Corvetto, Director del Preventorium "Juan M. Byron" en 1921, quienes destacan la importancia del estudio de esta parasitosis pulmonar causada por el tremátode Paragonimus sp., endémico en algunas zonas del Departamento de Cajamarca (6,7).

Para nosotros es importante señalar cómo Alberto Barton fue interviniendo activamente en nuestras primeras ideas para tratar de hacer investigación y cómo fue que, como señalamos al principio, el azar fue uno de los factores que nos permitió tener algunos de sus primeros trabajos originales de las revistas que sobrevivieron al aniego. Brevemente explico esta conjunción de ideas. Los trabajos de campo que realizamos desde Julio de 1999 hasta Agosto del 2001 sobre epidemiología y pruebas de diagnóstico en fasciolosis humana en los distritos de Huertas y Julcan (Junín) y en las comunidades rurales de las provincias de Acora, El Collao y Azángaro (Puno) nos permitieron entender algo más sobre la epidemiología y clínica de esta parasitosis (8,9) y demostrar a nivel poblacional que el antígeno Fas2 de 25KDa, preparado en los Laboratorios de Investigación y Desarrollo de Ciencia y Tecnología de la Universidad, tiene mayor sensibilidad diagnóstica para Fasciola hepática, en comparación con las pruebas inmunológicas convencionales (10).

En este contexto, dentro de los viajes que realizamos en esos tres años de caminatas intensas hacia los centros poblados de la sierra en Junín y Puno, surgió la idea de investigar otra parasitosis interesante, un tremátode similar a la Fasciola hepática, el Paraagonimus, poco estudiado en nuestro país, salvo por los reportes más extensos de casos de paragonimiasis dados conocer por el investigador Dr. Hernán Miranda(11), a quien conocimos y con quien pudimos conversar sobre unos trabajos que presentamos en el IV Congreso Nacional de Parasitología, en Setiembre del 2000 en el Museo de la Nación. Buscando bibliografía sobre paragonimiasis hallamos el reporte de Barton publicado en La Crónica Médica de 1910. En su texto se lee: "Se trataba además de un individuo de buena constitución, bien conservado y en cuya fisonomía general no se descubría ningún rasgo que denunciara al tuberculoso, ni aún incipiente. Por todo esto dudamos que estuviera atacado de tisis (...)" 1. De su lectura surgió una pregunta fundamental que fue tomando forma dentro de un aire enrarecido de conceptos mal confeccionados y dispersos, y que dieron sustento al segundo proyecto de investigación: ¿cuántas personas en una zona endémica de paragonimiasis estarían siendo mal diagnosticadas y catalogadas erróneamente con el diagnóstico presuntivo de tuberculosis pulmonar por similitud sintomatológica con la paragonimiasis pulmonar, teniendo en cuenta, además, que los huevos del Paragonimus sp. son difíciles de hallar en el esputo (al igual que el bacilo tuberculoso en algunos casos de tuberculosis)? Estas referencias de Barton nos permitieron seguir (o intentar, al menos) investigando sobre paragonimiasis y conocer a otros investigadores que habían contribuido en este campo.

Así, debemos a Barton, que pudiéramos conocer e intercambiar ideas con el Dr. Hernán Miranda de la Universidad Nacional de Trujillo, quien trabajó y contribuyó mucho con las expediciones japonesas interesadas en esta parasitosis pulmonar realizadas por Miyazaki en 1976 (12) y por Yokogawa en 1981 (13), y con el Dr. Manuel Tantalean, Profesor del Laboratorio de Apoyo en Parasitología de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. quien había demostrado en la década del 70 que la metacercaria del Paragonimus sp., forma infectante de esta parasitosis, luego de ser ingerida penetra al pulmón no por vía diafragmática, sino a través de las partes altas del tubo digestivo (esófago y estómago) hacia el parénquima pulmonar (14,15), trabajo que nos describió personalmente cuando le comentamos nuestro interés en trabajar en paragonimiasis y cuyos artículos originales recibimos.

Otro reporte sobre la verruga peruana lo encontramos en el capítulo Datos Históricos y Bibliográficos del libro Verruga Peruana (Enfermedad de Carrión) del Dr. Raúl Rebagliati, quien realizó una excelente y detallada revisión de la literatura sobre la Enfermedad de Carrión hasta el año 1940 (16). En este capítulo recibimos, una vez más, la intromisión genial de otro investigador peruano que había trabajado en la primeras décadas de 1900 en descripciones anatomopatológicas sobre la verruga peruana y a quien citamos en nuestro primer artículo sobre Fasciola hepática, el Dr. Edmundo Escomel, quien reportó el primer caso de fasciolosis humana en el Perú.

Fue así cómo en el primer reporte de paragonimiasis en el Perú que hizo el Dr. Barton, encontramos, mientras nos inmiscuiamos en sus trabajos, al Dr. Escomel quien además de trabajar en la Enfermedad de Carrión como hemos mencionado, se interesó tambíen en fasciolosis hepática.

Aunque como dice literalmente el Dr. Hugo Vizcarra en su libro sobre Alberto L Barton que "fue traído de Argentina muy niño a la edad de 3 años (...)" (17), en este investigador peruano es importantísimo buscar esa conjunción de ideas que se van vislumbrando mediante los trabajos de investigación seguidos posteriormente por otros médicos peruanos en las áreas que él cubrió (tifomalaria, paludismo, verruga peruana, métodos antimaláricos, fiebre malta, meningitis epidémica, paragonimiamiasis pulmonar, etc.), publicaciones y estudios que mediante su análisis nos permiten, además de conocer en el camino a otros investigadores, seguir creciendo, o morir intentándolo.

 

Bibliografía

1. Maguiña, C. Bartonellosis o Enfermedad de Carrión. Nuevos Aspectos de una Vieja Enfermedad. Libro Editorial AFA, Lima, Perú, 1999
2. Barton, AL. Un caso de Distomatosia Pulmonar contraída en el Perú. La Crónica Médica 1910;XXVII(514):142-44.
3. Arce, J. La Paragonimiasis en el Perú. La Crónica Médica 1915;XXXII:249-54.
4. Arce, J. La Paragonimiasis en el Perú. Trabajos presentados al Quinto Congreso Médico Latino-Americano (Sexto Pan Americano) Lima 9-16 de noviembre de 1913. 1916;109-13.
5. Corvetto, A. Paragonimiasis pulmonar. La Crónica Médica 1921;XXXVIII:246-52.
6. Elliot, A; Cáceres, I. Paragonimiasis. Introducción a la parasitología médica del Perú, 1998:125-28.
7. Náquira, V.C. Paragonimiosis. DIAGNÓSTICO 2000;39(4):189-90.
8. Jiménez, J; Loja, D; Ruiz, E; Maco, V; Marcos, L; Aviles, R. Fasciolasis hepática: ¿Un problema diagnóstico?. Revista de Gastroenterología del Perú 2001;21:148-52.
9. Marcos, L; Maco, V; Terashima, A; Samalvides, F; Gotuzzo, E. Características crónicas de la infección por Fasciola hepatica en niños. Revista de Gastroenterología del Perú 2002;22(3):228-33.
10. Maco, V; Marcos, L; Terashima, A; Samalvides, F; Miranda, E; Espinoza, J; Gotuzzo, E. Fas2-ELISA y la Técnica de Sedimentación Rápida de Lumbreras en el diagnóstico de la infección por Fasciola hepatica. Revista Médica Herediana 2002;13(2):49-57.
11. Miranda, H; Ibáñez, H.N; Fernández, V.E. Paragonimiasis: Revisión de los aspectos clínicos, parasitológicos y epidemiológicos. Acta Médica Peruana, 1975;4 (1-4):84-90.
12. Miyazaki, I; Kifune, T; Habe, S;, Uyema, N. Reports of Fukuoka University Scientific Expedition to Peru, Department of Parasitology, School of Medicine, Fukuoka University, 1978.
13. Yokogawa, M; Inatomi, S; Tsuji, M; Kojima, M; Hata, H; Miranda, H; Ibáñez, N; Rumbea, J. Pathobiological Studies on Paragonimiasis in Peru and Ecuador, Report of the Results of the Research Supported by Grant-in-Aid for Scientific Research (Grant-in-Aid for Overseas Scientific Survey) in 1982, Chiba University, 1983.
14. Tantalean, V.; M, Náquira; V.C, Huiza; F.A; Delgado, A.E. La vía de penetración de la larva de Paragonimus peruvianus en animales de experimentación. Revista do Instituto de Medicina Tropical de Sao Paulo 1974;16(16): 332-36.
15. Tantalean, M; Huiza, A. La ruta migratoria de la larva de Paragonimus mexicanus (Miyazaki e Ishii, 1969) en el gato doméstico infectado experimentalmente. Revista de cien- cias U.N.M.S.M. 1986;74(1):63-9.
16. Rebagliati, R, 1940. Datos Históricos y Bibliográficos. Verruga Peruana (Enfermedad de Carrión). Editorial, pps.
17. Vizcarra, F. Hugo; Barton, Alberto F. Su vida, sus trabajos científicos y la repercusión de su imagen en la medicina mundial. Book Xpress Editores 2001.

(*) Alumnos de la Facultad de Medicina de la Universidad Peruana Cayetano Heredia.
(**) Médico Infectólogo-Tropicalista de Instituto de Medicina Tropical Alexander von Humboldt, Profesor Principal de la Universidad Peruana Cayetano Heredia.
*** El Dr. Alberto Barton fue Jefe adhonorem de la Sala San Jorge y a su vez Jefe de Laboratorios, como Médico Bacteriólogo en este hospital.