ARTRITIS REUMATOIDE (Tercera Parte)

Cirugía ortopédica de la artritis reumatoide

Dr. César Palacios Roca (*)

La artritis reumatoide es una enfermedad de curso crónico que a largo plazo lleva al daño articular.

En consecuencia, uno de los objetivos primordiales en el tratamiento de la enfermedad es el control de la sinovitis. Cuando la sinovitis escapa al tratamiento con medicamentos que buscan inducie el control de la actividad de la enfermedad, cuando las lesiones son ya estructurales y la función del paciente empeora, es el momento en que el reumatólogo acude al cirujano ortopedista para completar el tratamiento con un adecuado plan terapéutico quirúrgico (1).

De las múltiples intervenciones quirúrgicas en los pacientes con artritis reumatoide, las principales se pueden resumir en las siguientes:

- Tenosinovectomías
- Sinovectomías
- Artrodesis
- Artroplastía totales

Es posible utilizar otras intervenciones, como la resección ósea de nervios periféricos, complementando a las anteriores o solas. Las osteotomías para correcciones axiales no son una buena indicación en este tipo de pacientes.


Tenosinovectomía

Utilizada de manera especial en la cirugía del miembro superior; en particular de la mano y muñeca (2). Es un procedimiento eficáz en el control de la tenosinovitis que afecta con frecuencia los tendones extensores y flexores.

La tenosinovitis suele producir degeneración y ruptura tendinosa. En ocasiones, la tenosinovectomía debe acompañarse de una relocación retinacular, sinovectomía (en especial de las articulaciones metacarpofalángicas), artrodesis o artroplastías de acuerdo a cada caso en particular. Las múltiples lesiones así como la complejidad de las mismas suelen afectar la rehabilitación y el resultado final.


Sinovectomía

Es la operación tradicional cuya finalidad es la de eliminar la membrana sinovial (lo que no es posible es su totalidad), y producir una remisión de la actividad reumática con lo que se detiene o retarda la destrucción articular (2-4), Los resultados de la sinovectomía son discutibles y polémicos. Algunos estudios demuestran que, al año de la cirugía, los beneficios de la articulaciones sinovectimizadas son ligeramente superiores o similares a la articulaciones no operadas y a los tres años practicamente son iguales. A pesar de ello, es evidente que en los pacientes jóvenes con artritis reumatoide, la sinovectomía permite ganar un poco de tiempo hasta que se pueda realizar una artroplastía. Por otro lado, se ha demostrado también que cuando una articulación de un paciente responde bien a una sinovectomía, sus otras articulaciones igualmente tendrán un buen resultado.

Practicada tradicionalmente mediante una artrotomía amplia; la sinovectomía es en la actualidad la principal indicación de artroscopía quirúrgica en la artritis reumatoide siendo posible complementarla con un debridamiento articular moderado (3,5,6). En estos pacientes, la artroscopía se realiza fundamentalmente en la rodilla (5).

También se beneficia el hombro (5) y en menor frecuencia el tobillo, muñeca y codo (8). Las ventajas de esta "endoscopía articular" son las pequeñas incisiones con mínima o ninguna agresión capsular y músculo tendinosa, permitiendo en muchos casos un mejor y más amplio abordaje articular que en las artrotomías; por lo que la rehabilitación y recuperación funcional es en menor tiempo.


Artrodesis

La artrodesis es una fusión con la que se elimina la sinovial y las superficies articulares dañadas, por lo que se detiene la actividad reumática y la destrucción articular permitiendo controlar satisfactoriamente el dolor y deformidad, obteniendo una articulación sólida y fuerte a expensas de perder la movilidad. Como consecuencia de esta fusión, se puede producir rigidez en las articulaciones adyacentes especialmente en el miembro inferior, donde además se produce un aumento de la energía necesaria para la deambulación. Sin embargo especialmente en pacientes jóvenes, es posible recuperar niveles de actividad casi normales que compensan estos inconvenientes.

Este procedimiento se practica con mayor frecuencia en muñeca, mano, pie y tobillo (1,2) donde suelen ser más aceptables y eficaces. La artrodesis de grandes articulaciones, en especial de cadera y rodilla, suelen ser incapacitantes y sólo deberían practicarse en los casos específicos en los que no es posible realizar un procedimiento reconstructivo.


Artroplastía total

La cirugía de reemplazo articular está orientada a calmar el dolor, devolver o mantener la movilidad articular así como la actividad muscular. Es innegable que la cirugía de la artritis reumatoide está intimamente ligada a los procedimientos de reconstrucción articular.

Estas intervenciones han experimentado una vertiginosa evolución desde que John Charnley, en la década del 60, inicia la era moderna de las artroplastías popularizando el reemplazo articular total de la cadera. Sus conceptos rápidamente se aplicaron, en la década siguiente, a la rodilla y otras artuculaciones importantes; dando como resultado que casi ningún paciente se encuentre condenado a pasar sus días en silla de ruedas ni privado de atender sólo su necesidades personales (7-11).

En cuatro décadas prácticamente hemos asistido a una gran revolución, que aún no termina, en la cirugía articular; al extremo que estamos en condiciones de ofrecerle al paciente reumático una amplia variedad de técnicas e implantes de acuerdo con su problema articular. Los objetivos del remplazo articular total son. Eliminar el dolor, proporcionar movilidad con estabilidad adecuada y corregir deformidades. La indicación fundamental es una articulación reumática dolorosa e incapacitante que no remite al tratamiento conservador. La limitación funcional sin dolor, la asmetría o la radiografía con una seria lesión articular indolora no constituyen una buena indicación para un reemplazo articular.

En un inicio, las artroplastías, se usaron de preferencia en pacientes mayores y de vida sedentaria. En los pacientes más jóvenes su indicación fue limitada por la elevada posiblilidad de desgaste y fallas tempranas debido a la mayor fortaleza muscular y actividad física de los mismos. Sin embargo, los pacientes jóvenes con artritis reumatoide, debido a sus múltiples lesiones articulares, tienen la actividad física bastante limitada y los reemplazos articulares tienen mejor evolución (7).

Gracias al desarrollo de la bioingeniería hoy en día disponemos de modelos anatómica y biomecánicamente mejorados. Lo mismo sucede con las nuevas aleaciones de los metales, especialmente del titanio y, últimamente, con la utilización del tantalum, cuyo módulo de elasticidad es el que más se acerca al del hueso permitiendo una mejor integración entre ambos: La introducción del polietileno de ultra alto peso molecular, fibras cruzadas y medios especiales de esterilización que le dan mayor resistencia al desgaste y corrosión, las mejoras en el polimetilmetacrilato y las nuevas cerámicas; nos permiten en la actualidad practicar rutinariamente innumerables atroplastías totales, fundamentalmente de la cadera y rodilla, con elevados porcentajes de supervivencia de las protésis a largo plazo (más del 90% a los 10,15 y 20 años) (7-9).

La complicación más temida es la infección (1% a 2%), que puede controlarse con un adecuado tratamiento, pero el problema más importante es la osteólisis y aflojamiento (4) que puede llevar a falla a mediano o largo plazo. Los avances continúan y la cirugía articulares realmente prometedora.

Bibliografía

  1. Hall, Arthur P. La decisión de operar en la Artritis Reumatoidea. Clínicas Ortópedicas de Norteamérica, 1975;81-90.
  2. Wright II, Phillip. Mano Reumática: Cirugía ortópedica-Campbell,. Harcourt Brace de España 1998:4.
  3. Kiwann, Howichi. Momohara, Shigeki; Tomatsu, Taisuke, Inone, Kasihiko Toyoma, Yoshiaki.: Arthroscopic Sinovectomy of the Elbow in Rheumatoid Arthritic. The J Bone Joint Surg. 2002;84A:342-47.
  4. Fink, B; Berger, C; Sirmiiller, C; Fassbender, HG; Meyer- Scholten, C; Tillman, K; Riither, W. Recurring Synovitis as a possible reason for aseptic loosering of knee endoprothesis in patient with Rheumatoid arthritis. The J Bones Joint Surg. 2001; 83B:604-08.
  5. Baumgartner, MR. Arthroscopy debridement of the arthritic knee. Clin. Orthop., 1990;253:197-202.
  6. Zeman, Graig; Arcand, Michel; Cantrell, Jeffry; Skedros John, Burkhead, Wayne. The rotator cuff-deficient arthritic schoulder: diagnosis and surgical management. J Am Acad Orthop Surg 1998:6:337-48.
  7. Callahan, John. The clinical results and science of total hip artroplasty with Porous-Coated prostheses J. Bone and Joint Surg. 1993;75-A:299-305.
  8. Agins, HJ; Alcock, NW; Bansal, Manjula; Salvati, EA; Wilson, PD. Jr.; Pellicci, PM;Bullough, P-G. Metallic wear in failed titanium-alloy total hip replacement. A histological and quantitative analysys J Bone and Joint Surg 1988;70-A:347-56.
  9. DeOrio, James; Blasser, Kurt. Indicaciones y Selección de pacientes. Artoplastias- reemplazos Articulares. Edit Médica Panamericana. Buenos Aires, 1994.
  10. Tanaka, Nobuyuki; Hivoshi; Iwano, Kurico Sakahashi, Hisashi; Sato Eiichiand Ishii, Seiichi, Kudo. Total Elbow arthroplasty in patient with Rheumatoid Arthritis. The J Bone Surg 2001; 83A: 1506- 1513
  11. Jana, AK; Engh Jr, C.A; Lewandonski, PJ; Hopper, RH. Engh, CA. Total Hip arthroplasty usin porous - coated femoral components in patiente with Rheumatoid Arthritis. Bone Joint Surg 2001; 83B: 686-90.

 

(*) Médico del Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología del Hospital Nacional Guillermo Almenara Irigoyen - EsSalud.
Profesor de la Universidad San Martín de Porras. Ortopedista de la Clínica Stella Maris.