Síndromes Anémicos

Anemia es una condición clínica patológica muy frecuente dentro de la presentación de muchas enfermedades. Puede ser signo - palidez - o síntoma - astenia-, fácil fatigabilidad, taquicardia etc. Descrita desde la protomedicina griega y árabe, a través del tiempo diversas civilizaciones y culturas han ido progresando en su estudio y entendimiento de las causas fisiopatológicas de ésta, clasificando los tipos de anemia y determinando las pruebas necesarias para su natural ubicación dentro de la sistemática médica de diagnóstico.

En este y el próximo número de Diagnóstico, el Comité Editorial ha tenido el acierto de seleccionar a tres destacados hematólogos, para que en forma general y bastante clara y descriptiva, se ocupan del enfoque diagnóstico y terapéutico de las más comunes formas de anemia, con lo cual se llena un vacío largamente esperado de ser cubierto para los numerosos lectores de esta prestigiada revista.

El Dr. Franco nos regala con dos temas muy importantes: uno del contexto general de cómo diagnosticar anemia y el enfoque para ello, completando su primer artículo con la clínica y exámenes para confirmar tres de las más frecuentes anemias conocidas tradicionalmente como anemias nutricionales, esto es, las deficiencias de hierro, folato y vit. B12 y en su segundo (que aparecerá en la segunda parte del Simposio) para ubicarnos en el campo de las anemias hemolíticas congénitas genéticamente determinadas. Su revisión es simple pero no por ello deja de ser completa, dando pautas precisas para un adecuado diagóstico y tratamiento.

El Dr. Díaz (artículo que aparecerá en el siguiente número) nos ubica dentro del campo de las anemias inmunes y nos realza la importancia del test de Coombs, el cual desde su aplicación, allá por el final de los 40, nos permite clasificar las anemias hemolíticas entre las Coombs positivas y las otras.

El Dr. Quezada, importante investigador de la Hematología en el Perú, tiene a su cargo uno de los temas que más domina, esto es, lo relacionado con la llamada anemia aplásica, haciendo una revisión histórica hasta la actualidad, tanto en el diagnóstico como en las formas de tratamiento de esta penosa enfermedad.

Hay que destacar la correcta aplicación del uso de los autoanalizadores en la interpretación de los síntomas anémicos. Desde su introducción, a inicios de los años 70, han revolucionado con las que puede el médico tratante acercarse al correcto diagnóstico de la etiología de la anemia. El uso apropiado del RDW CV y SD con el VCM y el recuento de hematíes, nos permite actualmente acercarnos mucho a distinguir entre anemia por deficiencia de hierro y talasemia menor, rasgo genético que tenemos en el Perú mucho más frecuente de lo que se supone y que erróneamente profesionales sin un adecuado conocimiento de la interpretación de las variables automatizadas, consideran que se trata de deficiencia de hierro, incrementando el costo de la consulta al prescribir hierro que no tendrá respuesta alguna.

Entendamos que en muchas áreas de nuestro país no tenemos recursos para realizar electroforesis de hemoglobina o determinaciones de Hb A2 ó F. El uso del receptor soluble de la transferrina, prueba que está ingresando al armamentario médico de diagnóstico, es adecuado en casos de anemia con velocidad de sedimentción elevada en casos de enfermedad crónica activa, en donde la ferritina sérica puede actuar como reactante de fase elevándose ficticiamente y en donde la hemosidenia medular puede quedar atrapada como parte de la reacción inflamatoria, hierro que finalmente no será utilizado en la producción de eritrocitos. Igual pasa con la determinación del complejo zinc-coproporfirina.

En el campo de las anemias hemolíticas inmunes se ha revisado la terapéutica integral en la forma aceptada internacionalmente, hay que señalar otras formas de tratamiento para casos refractarios y de gran agresividad como el uso de anticuerpos monoclonales anti CD20 y CD52 que están usando con resultados prometedores al igual que en la trombocitopenia inmune y cuya limitante es a momento el alto costo de esos productos.

En la revisión de anemia aplásica, enfermedad en la que lamentablemente el Perú figura como un buen aportador de casos, quizá debido al escaso control de condiciones de trabajo en areás de riesgo como son la manipulación de sustancias de órgano fosforadas y derivados de la gasolina por mencionar algunas. Quezada incide en la importancia del transplante de médula ósea en casos de aplasia severa. La casuística de Navarro y cols. en la Unidad de transplante del Hospital Rebagliati de EsSalud, presenta resultados de cura de enfermedad por encima del 80% de casos, allí donde antes ese era el porcentaje de letalidad.

Creo que los autores han logrado largamente su cometido, esto es, llegar en forma fácil y amena lectura, a hacer comprensible temas de gran repercusión clínica y por eso debemos felicitarlos.


Dr. Jorge Castillo A.
Hematólogo Clínico. Académico de Número de la Academia Nacional de Medicina. Gerente Clínico del Hospital Nacional Edgardo Rebagliati Martin (EsSalud). Profesor de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y San Martín de Porres.