Bacilos de Döderlein y su rol en la prevención y tratamiento probiótico de la infección vaginal

Napoleón Paredes Pérez (1)

Resumen

Los Bacilos de Döderlein o Lactobacilos fueron identificados por primea vez en 1894 por el médico alemán A. Döderlein al estudiar una muestra de secreción vaginal. Se caracterizan por ser las bacterias más importantes y predominantes de la flora vaginal normal, encontrándose de 10 a 100 millones por gramo de fluido, sirviendo como freno al desarrollo de gérmenes y hongos gracias a la producción de H202 que dificulta la reproducción de especies que no poseen catalasa (anaerobios, Gardnerella vaginalis, Mobilincus, Streptococos, entre otros), liberación de ácido láctico, lactacidina, acidolina y lactacin B que actúan sinérgicamente par inhibir el crecimiento bacteriano, disminuyendo el riesgo a padecer cualquier proceso infeccioso vaginal. En la actualidad, los Bacilos de Döderlein son descritos como microorganismos probióticos utilizados para restablecer el equilibrio ecológico de la vagina, debido a su capacidad de adherirse a la mucosa inhibiendo el crecimiento de gérmenes patógenos, metabolizando la glucosa y obteniendo ácido láctico que mantiene un pH vaginal bajo (3.5-4.5) con lo que previenen y tratan la vaginitis por un mecanismo denominado Interferencia Bacteriana, evitando la reinfección y cronicidad de un proceso que de no ser controlado podría asociarse a la adquisición de infecciones de transmisión sexual.

Palabra clave: Bacilos de Döderlein, lactobacilos, vaginitis, probiótico.

Abstract

Döderlein bacillus was identified for the first time in 1894 by the German Medicine Doctor A. Döderlein when studying vaginal secretion sample. They are characterized being the important and predominant bacteria but of the normal vaginal flora, being of 10 to 100 million by gram of fluid, serving like brake to the development as germenes and fungi thanks to the H2K2 production that makes difficult the production of species that do not have catalaza (anaerobic, Gardnerella vaginalis, Mobilincus, Streptoccocos, among others), liberation of lactic acid, lactacidine, acidoline and lactacin B wich act synergicly to inhibit the bacterial growth, diminishing the risk to suffer any vaginal infectious process. At the present time, the Döderlein bacillus are described like probiotics microorganisms used to restore the ecologic balance of the vagina, due to their capacity to adhere to the mucosa being inhibited the growth of germens pathogens, metabolizing the lactic acid, glucose and obtaining that maintains pH vaginal under (3.5-4.5) with which prevents and treats the vaginitis by a denominated mechanism Bacterial Interference, avoiding reinfection and chronic stage of a process that if it is not being controlled could be associated to the acquisition of infections of sexual transmission.

Key words: Döderlein bacillus, lactobacillus, vaginitis, probiotics.

Introducción

La leucorrea o “descenso” vaginal anormal, acompa-ñada o no de otros síntomas es una de las quejas más frecuentes de las mujeres en edad reproductiva y generalmente es la causa de mayor consulta y ausencia laboral. Cuadro clínico denominado vaginitis o vulvovaginitis que se asocia con un gran número de complicaciones obstétricas y ginecológicas, que incluyen la ruptura prematura de membranas, parto pretérmino, endometritis puerperal, enfermedad inflamatoria pélvica e infecciones de transmisión sexual que por su elevada morbilidad deben ser diagnosticadas y tratadas a tiempo, debiendo utilizar fármacos adecuados para evitar secuelas posteriores (1) (Tabla 1).

Desde el punto de vista fisiopatológico, la vaginitis es considerada como una alteración del ecosistema vaginal con desplazamiento de la flora bacteriana normal, predominantemente aeróbica (Lactobacilos o Bacilos de Döderlein), a otra, formada por microorganismos oportunistas y anaerobios. Los Bacilos de Döderlein ejercen un efecto protector de la vagina por la producción de sustancias inhibitorias (H202, lactacinas, acidolinas y lactacin B) del crecimiento de gérmenes implicados en la vaginitis. Asimismo, los Lactobacilos metabolizan el glucógeno produciendo ácido láctico que mantiene el pH entre 3.5 y 4.5 que permite el balance adecuado de la flora existente, pues se inhibe el desarrollo de bacterias catalasa negativas como Gardnerella vaginalis, Mobiluncus y otros anaerobios como Bacteroides y Peptoestreptococcus, involucrados en la etiología de la vaginosis bacteriana (2,3) (Tabla 2).

El tratamiento de la vulvovaginitis requiere la administración de medicamentos como antibióticos, antifúngicos y antiinflamatorios que lejos de recuperar el ecosistema vaginal, lesionan el epitelio y se asocian a recurrencia y cronicidad por lo que desde hace algunos años se ha propuesto un tratamiento alternativo que consiste en recuperar la flora vaginal normal a través de los denominados medicamentos probióticos, administrando Lactobacilos o Bacilos de Döderlein mediante óvulos vaginales los que son de gran ayuda por su acción antibacteriana y antifúngica (4).

Bacilos de Döderlein

Son microorganismos Gram (+) que colonizan la vagina constituyéndose en el principal componente de la flora bacteriana normal. Aeróbicos facultativos de forma de bastón, identificados por primera vez en 1894 por el médico alemán A. Döderlein, en cuya memoria hoy se denominan Lactobacilos o Bacilos de Döderlein (5) (Foto 1).

Durante la edad fértil de la mujer, gracias al control estrogénico, predomina el glucógeno y la maduración epitelial cumpliendo los lactobacilos el papel de metabolizar la glucosa hasta obtener el ácido láctico que contribuye a mantener el pH vaginal entre 3.5 y 4.5 la mayoría de lactobacilos producen peróxido de hidrógeno (H202), un compuesto reconocido por su amplia actividad antimicrobiana que en asociación a otras sustancias antimicrobianas como bacteriocinas y sustancias similares a las bacteriocinas (lactacidina, acidolina, lactacin B) sirven de reguladores del crecimiento de gérmenes anaerobios y hongos, factores etiológicos de la infección vaginal (6).

Se encuentran en grandes cantidades (10 a 100 millones por gramo de fluido) habiéndose descrito diferentes especies de lactobacilos, entre los que predominan el casei, crispatus y jensenii; productores del mayor porcentaje de peróxido de hidrógeno (7).

Su acción antimicrobiana ha sido sugerida por la evidencia de diversos mecanismos que se pueden resumir como la competencia por la adhesión a receptores (interferencia y coagregación), competición por los nutrientes y producción de sustancias antimicrobianas. Limitándose su acción sólo a la mucosa, motivo por el cual no producen infecciones sistémicas en el huésped (8).

Rol de defensa

Theobald Smith a inicios del siglo XX, introdujo la idea que la enfermedad no es más que el resultado de una interrelación entre la virulencia microbiana, cantidad del germen y los medios de defensa del huésped. Bajo estos conceptos, los Bacilos de Döderlein (principales constituyentes de la flora bacteriana vaginal normal) juegan un importnate rol en la defensa del huésped al mantener un equilibrio con los otros microorganismos habituales y contribuir con el mantenimiento del pH (9,10). Habiéndose demostrado que la ausencia de lactobacilos disminuye la defensa de la vagina, siendo frecuente la infección: Cuadro que ha sido asociado a un mayor riesgo a padecer la transmisión del Virus de la Inmunodeficiencia Adquirida y otras Infecciones de Transmisión Sexual, como ha sido reportado por diversos estudios (11,12). Recomendándose el uso de microbicidas vaginales que no disminuyan el número de Bacilos de Döderlein (13).

La disminución de lactobacilos productores de H202 durante el embarazo ha sido asociada a vaginosis bacteriana, riesgo de corioamnionitis y prematuridad (14). Asimismo, la elevación del pH en gestantes con vaginitis y cervicitis por la disminución de los lactabacilos ha sido asociada al acortamiento del cerviz y parto pretérmino (15). Hallazgos que por su significancia deben ser considerados al momento de tomar acciones para prevenir el parto pretérmino, ya que recuperando el número de Bacilos de Döderlein estaremos restaurando la defensa natural de la vagina, tal como lo indica el Programa de Prevención del Parto Prematuro de Alemania.

Bacilos de Döderlein como tratamiento probiótico

La vaginitis es un síndrome clínico resultado de la sustitución de la flora vaginal normal de Lactobacilos o Bacilos de Döderlein productores de peróxido de hidrógeno pro altas concentraciones de bacterias anaeróbicas y/o hongos que producen una descarga vaginal generalmente con mal olor. Habiéndose determinado que en la vaginosis bacteriana se produce un aumento de mil veces en cuanto a la cantidad de bacterias anaerobias, no lactobacilos. (16,17). El principal objetivo del tratamiento es eliminar las manifestaciones y signos de la infección vaginal, por tanto toda mujer con sintomatología requiere de tratamiento (18).

Bajo esta premisa el tratamiento de reemplazo bacteriano o tratamiento probiótico, que consiste en la administración vaginal de Bacilos de Döderlein cobra singular importancia ya que se trata de recuperar el ecosistema vaginal a través de las propiedades benéficas de los lactobacilos (19, 20, 21) son más de 20 años de desarrollo de esta terapia que han demostrado como la aplicación de lactobacilos exógenos o lactobacilos nativos pueden reducir el riesgo de infección del tracto urinario, vaginosis bacteriana y candidiasis vaginal que en su conjunto causan más de un billón de episodios de estas enfermdedades en la mujer cada año (22).

Demostrándose sus propiedades antimicrobianas al inhibir el crecimiento de la Gardnerella vaginalis aisladas por acción de las bacteriocinas producidas por los lactobacilos. (23)

(24) Habiéndose asociado recientemente la adquisición del Virus de la Inmunodeficiencia Adquirida cuando hay una depleción de lactobacilos, situación que podría ser revertida gracias a la propiedad antiviral de los Bacilos de Döderlein (25). Estudios in vivo, demuestran la acción de los lactobacilos por vía vaginal efectiva en reducir la incidencia de Candidiasis vaginal en mujeres con VIH (27).

Otro efecto que aún está en evaluación es el relacionado a la acción inmune de unos compuestos denominados Modificadores Biológicos de Respuesta, que son producidos por algunas bacterias como los lactobacilos casei y que serían importantes como mecanismos de defensa de la radiación en pacientes que reciben tratamiento del carcinoma de cuello uterino (28) (Tabla 3).

Conclusión

Los Bacilos de Döderlein o lactobacilos, administrados como agentes probióticos son una alternativa eficaz al tratamiento convencional con antimicrobianos sobre los cuales muchos microorganismos patógenos ya han desarrollado resistencia. Basados en la experiencia y la evidencia médica, podemos afirmar que son efectivos como prevención y tratamiento de la infección vaginal, teniendo además la ventaja de poder administrarlo durante el embarazo sin ningún riesgo haciendo de esta terapia de reemplazo bacteriano la mejor alternativa en beneficio de las mayorías.

Bibliografía

1. Rowland B. Vulvovaginitis; The Gale Enciclopedia of Medicine; Olenford Ed.; Farmington Hills, Mich; Gale Research, 1999.


2. Fredricsson B, Englund K. et al. Could bacterial vaginosis be due to the competitive suppression of Lactobacilli by aerobic microorganisms?; Gynecol Obstet 1992;33:119-123


3. Vallor A, Antonio M. et al. Factors associated with acquisition of, or persistent colonization by, vaginal Lactobacilli: role of hydrogen peroxide production; J Infect Dis 2001;184:1431-1436.


4. Sandler B. Lactobacillus for vulvovaginitis (letter); Lancet 1979;13:791-792.


5. Donders G, Vereecken A. et al. Wt mount microscopy reflects functional vaginal lactobacillary flora better than Gram stain; J Clin Pathol 2000;53:308-313.


6. García-Closas M, Herrero R, Bratti C. et al; Epidemiologic determinants of vaginal pH; Am J Obstet Gynecol 1999;180:1060-1066.


7. Larsen B, Monif G. Understanding the bacterial flora of the female genital tract; Clin Infect dis 2001;32:69-77.


8. Osset J, Bartolomé R, et al. Assessment of the capacity of Lactobacillus to inhibit theb growth of uropathogens and block their adhesion to vaginal epithelial cells; J Infct Dis 2001;183:485-491.


9. Redondo-López V, Cook R, Sobel J. Emerging role of Lactobacilli in the control and maintenance of the vaginal bacterial microflora; Rew Infect Dis 1990;12:5;856-872.


10. Aroutcheva A, Gariti D. et al. Defense factors of vaginal lactobacilli; Am J Obstet Gynecol 2001;185;12:375.


11. Martin H, Richardson B, Nyange P. et al. Vaginal Lactobacilli, microbiological flora, and risk of Human Inmunodeficiency Virus Tipo I and Sexualy Transmitted Disease Acquisition; J Infect Dis 1999;180:1863-1868.


12. Miller K. Can the vaginal Lactobacillus decresed risk Sexualy Transmitted Disease?; Am Fam Phy 2000;15.


13. Clarke J, Peipert J. et al. Microflora changes with the use of a vaginal microbicide; Sex Trans dis 2002;29;15:288.


14. Puapermpoonsiri S, Kato N, Watanabe K. et al. Vaginal microflora associeated with bacterial vaginosis in Japanesa and Thai pregnant women; Clin Infect dis 1996;23:748-752.


15. Boomgaard J, Dekker K. et al. Vaginitis cervicitis, and cervical length in pregnancy; Am J Obstet Gynecol 1999;181: 964-967.


16. Elmer G, Surawicz C. et al. Biotherapeutic agents; a neglected modality for the treatment and prevention of selected intestinal and vaginal infections; J Am Med Ass 1996;275;11:870-877.


17. Shapova E, Borisov Y. The bacterial vaginosis problem II. The microbiology of bacterial vaginosis; Akush Ginekol 1996;15(3):37-39.


18. Caballero R, Batista R. et al. Resumed 2000;13(2):63-75


19. Hilton EE, Rindos P, Isenberg H. Lactobacillus GG vaginal suppositories and vaginitis; J Clin Microbiol 1995;33(5):1433.


20. Juárez M, Bru E, Pesce A. et al. Estimation of vaginal proviotic lactobacilli growth parameters with the application of the Gompertz model; Can J Microbiol 2002;48:82-92.


21. Reid G, Burton J. Microbes Infect 2002;4(3):319-324.


22. Reid G, Bruce A. Selection of Lactobacillus for urogenital Probiotic Applications; J Infect Dis 2001;183(Suppl 1):S77-80.


23. Reid G, Millsap K, Bruce A. Implantation of Lactobacillus casei var rhamnosus into vaginal; Lancet 1994;344(8931):1229.


24. Arouthcheva A, Simoes J, Faro S. Antimicrobial protein produced by vaginal Lactobacillus acidophilus that inhibits Gardnerella vaginalis; Infect dis Obstet Gynecol 2001;9(1):33-39.


25. Cadieux P, Burton J, Yong C, Reid G. Lactobacillus strains and vaginal ecology; JAMA 2002;287;15:1917-1921.


26. Wagner R, Pierson C. et al. Probiotic effects of feeding heat-Killed Lactobacillus acidophilus and Lactobacillus casei to Candida albicans-colonized inmunodeficient mice; J Food Protect 2000;63(5):638-644.


27. Baker B. Ob Gyn News 2000;35:18;14.


28. Okawa T, Kita M. et al. Phase II randomized clinical trial of LC9018 concurrently used with radiation in the treatment of carcinoma of the uterine cervix: its effect on tumor reduction and histology: Cancer 1989;64;9:1769.

1 Médico Ginecológico Obstetra. Miembro de la Sociedad Peruana de Obstetricia y Ginecología.
E-mail: nparedes@usmp.edu.pe