Desarrollo y avances de la dermatología en el Perú durante los últimos 30 años

Zuņo Burstein Alva (1)

Introducción

Antes de iniciar el relato del tema del título y complementariamente a él, y así será durante toda esta exposición, es indispensable recordar brevemente el pasado lejano y reciente de los acontecimientos que dieron origen a la situación en que se encuentra, desde hace 30 años, en los aspectos positivos y negativos, la Dermatología como es pecialidad médico científica en nuestro país.

Desde tiempos remotos y mucho antes de la llegada del conquistador español, las culturas precolombinas y, en particular, las que se desarrollaron en el actual norte del Perú, expresaron, a través de obras maestras de cerámica, manifestaciones patológicas de las dolencias que padecían los pobladores de aquel entonces y, en especial, a los dermatólogos nos interesan las expresiones antropomórficas en ceramios que representan con fidelidad lesiones producidas por enfermedades, como la Leishmaniasis tegumentaria (Uta), endémica en esas zonas, con imágenes que, por su significado histórico, han permitido que nuestra Sociedad Peruana de Dermatología asuma como logotipo esa representación, en reconocimiento a la capacidad expresiva dejada como mensaje gráfico para nuestro conocimiento, no solo de esta patología autóctona, sino de otras tantas, como las demostrativas de la fase eruptiva de la Enfermedad de Carrión (Verruga Peruana); Sífilis, con reproducciones claras correspondientes a secundarismos luéticos (Condilomas planos genitales); Acarosis; Tumores cutáneos; Micetomas y muchas otras. Reproducciones que siguen motivando el interés en la patología preexistente a la llegada del conquistador europeo, que trajo, a su vez, su propia patología, como la Lepra.

Con el apoyo y el interés de antropólogos peruanos se sigue estudiando en la actualidad este interesante campo del conocimiento científico, denominado Paleopatología Peruana, con contribuciones que están todavía en proceso.

Sin pretender establecer controversia con los datos ya publicados sobre la historia de la Dermatología en el Perú en sus diferentes aspectos, cuyas referencias bibliográficas se mencionan al final de este artículo, con versiones que pueden ser aparentemente disímiles y dejando al interesado en libertad para acogerse a la vertiente informativa que le garantice credibilidad, abordaremos en este artículo, con nuestra propia información, la descripción de los siguientes aspectos que nos parecen de interés:

Evolución y avances del conocimiento dermatológico y de la docencia de la especialidad en el Perú en estos 30 últimos años

Para poder hacer un análisis crítico relativo a este tema es necesario precisar que la Dermatología como especialidad médica es una disciplina compleja, multidisciplinaria, médico quirúrgica y de laboratorio, que estudia la piel, mucosas abordables clínicamente y sus anexos, tanto en sus condiciones normales como patológicas, y se ocupa del cuidado, prevención, tratamiento, restablecimiento, corrección y mejoramiento de todas las expresiones tegumentarias.

Para cumplir con su objetivo, la Dermatología como especialidad, en su concepción moderna, requiere del conocimiento y capacitación en muchas otras ramas de la Medicina, como la Medicina Interna, Psiquiatría, Pediatría, Inmunología y Alergia, Infectología (Micología, Enfermedades de Transmisión Sexual y SIDA, Leprología), Medicina Tropical, Epidemiología, Anatomía Patológica, Cirugía menor, correctiva y rehabilitadora, Cosmiatría, Fisioterapia, etc. Este espectro tan amplio de vinculaciones más o menos estrechas de la Dermatología con otros campos ha dado origen, incluso, desde su individualización como especialidad médica, a diferentes denominaciones, como la de “Dermatología y Sifilografía”, “Dermatología y Enfermedades de Transmisión Sexual”, “Dermatología y Venereología” (en Europa), nombres que se asignaban a los cursos, cátedras universitarias e instituciones, algunas de las cuales conservan estas denominaciones hasta la actualidad. Pero, con propiedad, la Dermatología actualmente reconoce, por el universo tan grande de conocimientos que abarca, la existencia de subespecialidades definidas, como las de Dermatología Pediátrica, Dermatopatología, Leprología, Inmunodermatología, Dermatología Tropical, Dermatología Sanitaria, Cirugía Dermatológica y Dermatología Cosmiátrica.

El avance en cualquiera de las ramas de la Medicina vinculadas con la Dermatología repercute y se integra, dada la globalización del conocimiento médico científico, a nuestra especialidad, por lo que es muy difícil determinar privacidades específicas al respecto.

Para ocuparnos de este capítulo es necesario hacer un recuerdo histórico con lo relatado por el Dr. Luis Flores Cevallos, recientemente fallecido y quien fuera el último representante vivo del grupo de los, por él mismo denominados, “pioneros” de la especialidad dermatológica en el Perú y que, inicialmente solo y posteriormente en colaboración con su hermano, Dr. Elbio Flores Cevallos y con el Dr. Zuño Burstein, se ocuparon y publicaron la “Historia de la Dermatología Peruana”.

Sacamos de estas publicaciones la siguiente información, que tiene particular interés.

Cuando la especialidad de Dermatología aún no estaba reconocida había muchos profesionales médicos que, con entrenamiento en el extranjero o como autodidactas, se dedicaban, en mayor o menor medida, al estudio y a la práctica de la Dermatología en el Perú. Debemos resaltar el mérito de nuestros antecesores a quienes consideramos como “precursores”; a los que más adelante demostraron interés y dedicación por la práctica y enseñanza dermatológica los consideramos “pioneros” y hemos llamado “continuadores” a los especialistas que siguieron su ejemplo.

Merecen recordarse algunos nombres de médicos y grupos profesionales cuya actividad ha sido visible en la Historia de la Dermatología Peruana, tales como:

Felipe Merkel (1873 - 1941)

Médico nacido en Kronstad, Austria el año 1873. Realizó sus estudios escolares en el Colegio Nuestra Señora de Guadalupe de Lima y se diplomó de Médico el año 1903 en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM). Hizo sus estudios de especialización en París, Berlín y Viena, graduándose de Doctor en Medicina en el año 1908. Se dedicó prioritariamente en su vida profesional a la Dermatología y Sifilografía; fue nombrado Presidente del Comité Peruano del X Congreso Mundial de Dermatología. Merkel fue designado el año 1910 como miembro de la Academia Nacional de Medicina de Lima y recibió numerosos homenajes por su actividad profesional y su austero sentido de la Ética Hipocrática. El Dr. Merkel es considerado como el primer especialista en Dermatología y Sifilografía del Perú.

Maxime Kuczinsky-Godard (1890-1967)

Médico alemán, nació en el año 1890; contribuyó en forma muy destacada al estudio de la Lepra en la Amazonía peruana. Estudió Medicina en Berlín, llegando a ser Profesor de Patología en la Universidad donde estudió y realizó numerosas misiones médicas en diferentes partes del mundo. El año 1933 renunció a su cátedra por causa de los nazis y emigró a Francia, primero, y después a Venezuela, llegando al Perú el año 1936, donde trabajó inicialmente con Carlos Enrique Paz Soldán en el Instituto de Medicina Social de la UNMSM y, posteriormente, en el Ministerio de Salud. Tuvo importantes responsabilidades sanitarias en la Selva y posteriormente en la Sierra, donde realizó y publicó numerosos trabajos científicos, entre los que figura su autoinoculación experimental de verruga peruana reproduciendo la experiencia de Carrión. Ese trabajo le valió la designación de miembro honorario de la Academia Nacional de Medicina.

Otras áreas especializadas de la Medicina que han contribuido al conocimiento y desarrollo de la Dermatología en el Perú han sido las relacionadas con alergia e inmunología, habiendo destacado en esta área personalidades médicas, algunas de las cuales constituyeron verdaderas escuelas formadoras de esta especialidad, tales como la liderada por el Dr. Emilio Cciufardi, en el Hospital de Policía, y fundador de la Sociedad Peruana de Inmunopatología y Alergia que, juntamente con el Dr. Pedro Vargas Morales, creador de la Fundación de Asma Bronquial y sus continuadores han contribuido al conocimiento de las enfermedades dermatológicas alérgicas. En esta área hay que mencionar el servicio altamente calificado de Dermatología y Alergia del Hospital Central del Empleado, jefaturado por el Dr. Luis Flores, así como la Escuela Alergológica del Dr. Betteta, con base en el Hospital 2 de Mayo y el Instituto especializado de Inmunología y Alergia de sus seguidores, grupo vinculado con el Dr. José Zegarra Pupi. Cabe mencionar la contribución del Servicio de Alergia del Hospital del Niño, jefaturado por el Dr. Enrique Drassinover. Todas estas personalidades, ya fallecidas, han dejado seguidores que actualmente continúan vinculados con la Dermatología.

La presencia de las enfermedades de transmisión sexual es conocida en el Perú desde la época precolombina, demostrada por los estudios de paleopatología. La sífilis americana, que fue llevada por los españoles a Europa, causando gran estrago en el viejo mundo, mereció en el Perú particular atención, tanto desde el punto de vista terapéutico como en su control, aunque con conductas gubernamentales deficitarias, lo que ha permitido la presencia de diferentes manifestaciones de las enfermedades de transmisión sexual, incluyendo el advenimiento del VIH SIDA. Inicialmente, los médicos venereólogos formaban un grupo profesional independiente de la Dermatología, a pesar que académicamente su entrenamiento y formación ha estado a cargo de la Cátedra de Dermatología y Sifilografía de la UNMSM.

Los programas gubernamentales de control de las enfermedades de transmisión sexual y la participación de sociedades médico científicas como la Sociedad de Venereología y la Unión Peruana contra las Enfermedades de Transmisión Sexual (UPCETS), filial de la Unión Latino Americana contra las Enfermedades de Transmisión Sexual (ULACETS), en un momento tuvieron un rol importante en el conocimiento y control de estas enfermedades; sin embargo, últimamente su presencia médico sanitaria ha declinado.

Las enfermedades infecciosas, parasitarias y tropicales de particular significado en el Perú han merecido atención de los médicos peruanos con interés dermatológico, sobre todo en lo referido a la Leishmaniasis Tegumentaria, la Enfermedad de Carrión (Verruga peruana), las Micosis Superficiales y Profundas y la Lepra, entre otras.

La creación, desde los años 30, de la Escuela Leprológica Peruana por el Dr. Hugo Pesce, permitió profundizar los estudios de esta peligrosa endemia con la colaboración de destacados médicos, dedicados a la Dermatología, Medicina Sanitaria, Epidemiología y otras ramas de la Medicina,. hasta llevar, en la actualidad, a la Lepra a su fase de “eliminación” sanitaria en el Perú.

Hay que hacer mención especial de las contribuciones de los dos grandes centros de investigación de Medicina Tropical del Perú: Instituto de Medicina Tropical “Daniel Alcides A. Carrión” de la UNMSM. e Instituto de Medicina Tropical Alexander Von Humboldt, de la Universidad Peruana Cayetano Heredia, en la docencia de la Dermatología Tropical y Dermatología Sanitaria en el pre-grado y en la capacitación de especialistas.

Mención aparte merece el Instituto Nacional de Salud, brazo científico del Ministerio de Salud que, como centro de investigación productor de biológicos y control de medicamentos, ha jugado un rol muy importante en los problemas de Salud Pública y donde se han realizado muy importantes investigaciones sobre la Enfermedad de Carrión (Verruga Peruana), Leishmaniasis, Viruela, Enfermedades de Transmisión Sexual, Micología y Lepra, entre otras, con personalidades científicas que figuran en la literatura nacional e internacional.

El año 1876 se crea la cátedra de Dermatología y Sifilografía en la Facultad de Medicina de “San Fernando” de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos a cargo del Dr. Julián Arce. En esa época no había especialistas en Dermatología; en el año 1903 se nombra al Dr. Belisario Sosa, médico peruano ginecólogo, en la Cátedra de “Dermatología y Sifilografía”.

En la decada del 20 viajan a especializarse a Europa los doctores Aurelio Loret de Mola, al Hospital San Luis de París; Pedro Weiss a Alemania, Austria y Francia y Hugo Pesce a Italia. A su regreso, el Dr. Loret de Mola es nombrado Profesor Principal en la Cátedra de Dermatología y Sifilografía y el doctor Pablo Arana como Profesor Auxiliar.

En 1950, el equipo de profesores de la Cátedra de Dermatología estaba integrado por los doctores Aurelio Loret de Mola, como Profesor Principal, Arturo Salas, como Profesor Asociado, Marcial Ayaipoma, Amaro Urrelo, Víctor Gonzales y Luis Flores Cevallos como Profesores Auxiliares.

En estas circunstancias y con la finalidad de perfeccionarse viajaron al extranjero en la década del 50: Luis Flores Cevallos, al Hospital San Luis de París; Aizic Cotlear a Nueva York; Zuño Burstein a Hamburgo; José Neyra, Luis Romero y Marcial Ríos a Francia; Oscar Romero a Brasil; Guillermo Arana y Luis Valdivia a España, enriqueciendo a su regreso el plantel profesional especializado con capacitación académica.

La Escuela Dermatológica del Profesor Aurelio Loret de Mola de la Facultad de Medicina de “San Fernando”, con sede en el Hospital Arzobispo Loayza, tuvo vigencia desde el año de su creación en 1933 hasta el año 1960 en que se produce la renuncia colectiva de todos sus integrantes a su Universidad de origen, incluyendo al propio Dr. Loret de Mola, quien, al año siguiente, instauró la Cátedra de Dermatología en la recientemente creada Universidad Peruana Cayetano Heredia acompañado de sus antiguos docentes; pero, al jubilarse poco tiempo después, se encargó la jefatura de la Cátedra al Dr. Marcial Ayaipoma, quien, el año 1970, renuncia irrevocablemente a esa Universidad y con él todo el cuerpo docente, a excepción del Dr. Víctor González Pinillos que permanece en el Hospital Loayza como Jefe de Dermatología.

En el Hospital del Rimac, sede de la Universidad Cayetano Heredia, el Dr. Guillermo Arana asume la Jefatura del Servicio Hospitalario y la Jefatura de la Cátedra de esa Universidad, pasando así a la historia y quedando definitavamente disuelta la Escuela Dermatológica del Profesor Aurelio Loret de Mola.

Mientras tanto, en el Hospital Dos de Mayo, otra gran sede docente, en aquel entonces, de la Facultad de Medicina de “San Fernando” de la UNMSM, se dispone, el año 1961, por la autoridad universitaria, la reubicación y reconstitución de su Cátedra de Dermatología y Sifilografía, cuya coordinación y ejecución fueron encomendadas al Dr. Zuño Burstein, Profesor Auxiliar de Dermatología y de Medicina Tropical de esa Universidad. La jefatura de esta Cátedra fue asumida desde el año 1962 por el Dr. Aizic Cotlear en su condición inicial de Profesor Asociado y, posteriormente, Profesor Principal concursado de dicha Cátedra. El Profesor Cotlear cumplió durante muchos años una importante labor en el campo de la docencia universitaria, constituyendo una Escuela Dermatológica de alto nivel que congregó a un distinguido plantel de especialistas en los diferentes campos de la Dermatología, proyectando un actualizado y moderno enfoque en la actividad asistencial y docente de la especialidad.

El personal que trabajó permanentemente en el servicio estaba inicialmente constituido por los doctores: Aizic Cotlear, Jefe de la Sección de Dermatología; Zuño Burstein, Jefe de Laboratorio de Diagnóstico e Investigaciones; los Profesores Auxiliares Oscar Romero, Abelardo Tejada y los jefes Instructores Dante Mendoza, Julio Bonilla y Juan Meza.

Este grupo, que trabajaba permanentemente cumpliendo funciones específicas, pasó a constituir el “Servicio Académico Asistencial de Dermatología de la UNMSM.”, base docente asistencial de la enseñanza dermatológica. A él se agregaron, transitoria o prolongadamente, calificados profesionales comprometidos con la labor docente, asistencial y de investigación, destacándose en la labor docente de alto nivel los Profesores José San Martín, Alejandro Morales, Wenceslao Castillo, Pedro Navarro, Juan Manrique, Elda Canadel y Raul Gallarday. Hay que reconocer la encomiable labor docente asistencial del Dr. Humberto Ugaz, médico dermatólogo, nacido en Chiclayo en año 1929 y prematuramente desaparecido el año 1979, quien, con su ingenio y gran capacidad, destacó como uno de los más vigorosos impulsores de este grupo dermatológico. También la contribución de médicos cirujanos como los doctores Rafael Rabinovich y Elbio Flores, que cumplieron una labor de apoyo importante a la docencia y asistencia. Se señala la contribución de los doctores Anibal Manrique, César Rojas (Dermatólogo Pediatra), Enrique Sifuentes (Venereólogo), David Carrizales y también la identificación y colaboración docente asistencial de la Dra. Tarcila Rey Sánchez, integrada por largo tiempo a esta Escuela Dermatológica.

La labor docente a nivel de la enseñanza dermatológica en el pre-grado, pero sobre todo en el entrenamiento de los residentes de la especialidad, ha contado, desde el comienzo, con la colaboración de los servicios altamente especializados de los centros hospitalarios del Ministerio de Salud Pública, del Seguro Social y de las Fuerzas Armadas y Policiales. También fue sede docente el Instituto de Medicina Tropical “Daniel A. Carrión” de la UNMSM.

Hay que destacar que la importante labor docente que, en su momento, era responsabilidad casi absoluta de esta moderna Escuela Dermatológica Universitaria, con sede en el Hospital Dos de Mayo, liderada por el Profesor Aizic Cotlear, llega a su fin con su alejamiento de la docencia universitaria en 1983, reemplazándolo sucesivamente los Profesores Oscar Romero y Dante Mendoza. En esta nueva etapa, el curso de Dermatología pasa a ser un capítulo de Medicina Interna, pero manteniendo su responsabilidad del Programa de Postgrado para la formación de especialistas.

Posteriormente, la docencia universitaria ha ido descentralizándose a nivel nacional, existiendo en la actualidad la increíble cifra de más de 27 Facultades de Medicina, donde se imparte docencia de pre-grado y algunas de ellas tienen autorización para la formación de especialistas en Dermatología.

En estos últimos años juega un rol muy importante la gran labor complementaria formativa de las sociedades médico científicas de la especialidad, representadas por el Círculo Dermatológico del Perú (CIDERM-PERU) y la Sociedad Peruana de Dermatología, que desempeñan un papel de enorme significación en la capacitación dermatológica peruana, frente a la preocupante crisis de la docencia universitaria en el país.

Actualmente ha surgido un importante núcleo de desarrollo de docencia, entrenamiento e investigación dermatológica en la Universidad Peruana Cayetano Heredia, liderado por dos jóvenes valores de la Dermatología Peruana, los Drs. Francisco Bravo y Manuel del Solar.

Formación de especialistas en dermatología y el reconocimiento de la especialidad en el Perú en estos últimos 30 años

El aprendizaje y adiestramiento de médicos que practican la Dermatología en el Perú tuvo diferentes vertientes formativas desde antaño.

Los centros asistenciales hospitalarios y servicios de salud pública (Beneficencias Públicas, Ministerio de Salud, Seguridad Social, Fuerzas Armadas y Policiales y Gobiernos Locales) y los privados (clínicas particulares) comprometían, inicialmente directamente y posteriormente por concurso, a médicos que habían adquirido experiencia en enfermedades de la piel y venéreas, ya sea por autoformación, al lado de profesionales con conocimientos prácticos de la materia y por jefaturar servicios encargados de estas dolencias o por haber hecho cursos o estadas de la especialidad en el extranjero.

Hay que destacar la contribución que, desde su fundación, otorgaron dos grandes centros hospitalarios de la Beneficencia Pública de Lima: el Hospital Dos de Mayo (hospital de hombres) y el Hospital Arzobispo Loayza (hospital de mujeres), en los que la Facultad de Medicina de “San Fernando” de la UNMSM no solo contaba con personal profesional altamente calificado que desempeñaba cargos asistenciales, siendo simultáneamente profesores de la universidad, sino también, tenía instalaciones docentes y de investigación de su propiedad, constituyéndose, así, en centros asistenciales docentes y de investigación que han jugado y lo siguen haciendo un importantísimo rol en la formación universitaria de médico-cirujanos, investigadores médicos y, posteriormente, de especialistas en las diferentes ramas de la medicina.

En el Estatuto universitario del año 1928, expedido por mandato de la Ley Nº 6041, ya se consideraban los estudios pertinentes para obtener el titulo de Especialista. Esta prerrogativa solo se concedió a las Facultades de Medicina y de Derecho de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos de Lima (UNMSM).

Esta disposición se repite en las siguientes leyes y estatutos universitarios, pero desaparece en el texto de la Ley 13417 del año 1963; por esta razón, la UNMSM, para poder preparar a sus especialistas, se apresura a constituir su Escuela de Graduados, encargada de organizar y orientar la educación continua de éstos, concediendo especial énfasis a los cursos de actualización y/o refresco y estableciendo el sistema de Residencia para formar especialistas en las distintas ramas de la actividad médica; pero no otorga el título de Especialista, sino un Diploma en el que se consigna que un Médico-Cirujano “ha cumplido satisfactoriamente con el Programa de Residencia en la especialidad de …..”, con las fechas de iniciación y término. Este Diploma lo firmaban el Decano de la Facultad de Medicina y el Director de la Escuela de Graduados.

El Estatuto General de la Universidad Peruana del año 1972, promulgado por Decreto Ley Nº 17437, establece que los programas de post-grado simples (cursos de actualización y/o refresco) y los programas de residencias correspondientes al ciclo de Segunda Especialización (el de Primera Especialización culmina con la obtención del titulo de Médico-Cirujano) estarán comprendidos en la Dirección de Programas Académi-cos de Medicina Humana.

Por Resolución Nº 1226-73, del 18 de enero de 1973, el Consejo Nacional de la Universidad Peruana (CONUP) autorizó a la UNMSM a implementar su Programa de Segunda Especialización en Medicina Humana y a otorgar el título de Especialista, que por primera vez se otorgaba en el Perú a nombre de la Nación, siguiendo la modalidad escolarizada, al terminar un riguroso programa de residentado y capacitación especializada.

Antes de la existencia de este Programa, los profesionales médicos se hacían especialistas mediante el proceso de autoeducación, interaprendizaje o estudios realizados en forma independiente bajo la modalidad no escolarizada.

El CONUP, por Resolución Nº 1556-74CONUP, del 6 de febrero de 1974, considerando: que era conveniente otorgar los títulos por la modalidad no escolarizada para regularizar la situación de muchos profesionales, que el otorgamiento de títulos está amparado por el Art. 62 del Decreto Ley Nº 19326 y que, además, ninguna otra institución pública o privada puede arrogarse esta función que corresponde exclusivamente a la Universidad Peruana, la cual explícitamente se halla autorizada por Ley para otorgar los títulos de especialización, resuelve: autorizar al Programa de Segunda Especialización en Medicina Humana de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos para otorgar el titulo de “Médico-Cirujano Especialista en…”, a nombre de la Nación peruana, en la modalidad no escolarizada.

Con fecha 30 de enero de 1975, por Resol. Directoral Nº 001-75 de la Dirección Universitaria de Planificación de la UNMSM, se nombró una Comisión presidida por el Dr. Zuño Burstein (ex Director Universitario de Planificación) e integrada por los doctores Elmer Alegría y Vitaliano Manrique, éste último en su condición de Director de los Programas Académicos de Medicina Humana, para evaluar y controlar la adecuada puesta en marcha del Programa de Segunda Especialización en Medicina Humana, gestionar el otorgamiento de las facilidades de planta física, recursos humanos, normas de organización académico administrativas, flujo documental, disposiciones económicas y de registro, requerimientos de coordinación académica y evaluación pedagógica, ajustándose a las normas y procedimientos para la obtención del Título de Especialista por la modalidad escolarizada y no escolarizada, publicados por la UNMSM el año 1974 en las “Disposiciones legales y organización del Programa de Segunda Especialización”, con las “Normas y procedimientos para la obtención del título de especialista por la modalidad escolarizada y no escolarizada”, que ya se encontraban en marcha, autorizadas por Resolución del CONUP Nº 1556-74CONUP, del 6 de febrero de 1974.

Desde aquel entonces, se regularizaron progresivamente todos los Programas de Especialización existentes en la actualidad, entre ellos el de Dermatología (1974).

Las especialidades médicas que constituyeron el Programa de Segunda Especialización de Medicina Humana en la UNMSM, en el momento de su creación el año 1973, fueron 24, entre las que se encontraba la de Medicina Tropical y, poco después, cuando reunió los requisitos exigidos por el CONUP, se autorizó el funcionamiento de la de Dermatología, ostentando un gran nivel formativo hasta la actualidad.

En cuanto a los ambientes y equipos que utilizó el Programa de Segunda Especialización de la UNMSM hay que mencionar que, con fecha 13 de abril de 1971, se expidió el Decreto Supremo 0055-71SA, por el que se dispuso que los centros asistenciales del Sector Salud y Trabajo prestaran facilidades para la docencia médica universitaria y se estableció que el Residentado de Especialización se efectuaría en los centros asistenciales acreditados previa evaluación.

El Servicio Académico Asistencial de Dermatología de la UNMSM fue reconocido por los organismos de gobierno de la Universidad, por Res. Directoral Nº 303/DSA/70, el 2 de febrero de 1970. La nómina y funciones de ese Servicio fue: Jefe de Servicio, Dr. Aizic Cotlear, Profesor Principal; Jefe de Laboratorio de Diagnóstico, Dr. Zuño Burstein, Profesor Asociado; Drs. Oscar Romero y Abelardo Tejada, Profesores Auxiliares y Drs. Dante Mendoza, Julio Bonilla, Juan Meza y David Carrizales, Asistentes de Servicio.

El 15 de marzo de 1974 se aprobaron por la Dirección de los Programas Académicos de Medicina Humana de la UNMSM veintisiete Comités de Especialización en Medicina Humana, entre los que se encontraba el Comité de Dermatología, presidido por el Prof. Dr. Aizic Cotlear, y el de Medicina Tropical, presidido por el Prof. Dr. Zuño Burstein; estos dos comités establecieron una estrecha relación docente y de servicios. La presidencia y composición de estos comités ha ido cambiando a través del tiempo, habiendo sido Presidente del Comité de Dermatología por largo tiempo y hasta su reciente y sensible fallecimiento el Prof. Dr. Dante Mendoza.

El primer Comité de Especialización en Dermatología, presidido por el Prof. Dr. Aizic Cotlear, estuvo integrado por los doctores Dante Mendoza, José San Martín y Alejandro Morales.

La UNMSM, a través de su Programa de Segunda Especialización en Medicina Humana, publicó en los diarios de circulación nacional, con fechas 3 de marzo de 1974 y 16 de abril de 1975, las disposiciones, trámites y requisitos para la obtención de los Títulos de Especialistas en Medicina Humana por la modalidad no escolarizada, para 28 especialidades, entre las que se mencionan la de Médico-Cirujano Especialista en Dermatología y la de Médico-Cirujano Especialista en Medicina Tropical.

El 22 de abril de 1974 la UNMSM, con sus Programas Académicos de Medicina Humana y el Programa de Segunda Especialización, asumiendo públicamente sus derechos y obligaciones establecidos por ley y en vías de regularización, hace entrega de los Títulos de Especialistas en las diversas ramas de la medicina mediante la modalidad escolarizada. Esta entrega de títulos de especialistas (a los que habían culminado satisfactoriamente su entrenamiento en la ex Escuela de Graduados) se realizó en sesión pública solemne en el Palacio Municipal de Lima, por invitación del Rector de la UNMSM y del Presidente del CONUP, contando con la presencia del Ministro de Educación y del Alcalde del Concejo Provincial de Lima. Con este acto se hizo pública reafirmación de que en el Perú el único organismo autorizado para otorgar Títulos Profesionales de Especialistas a nombre de la Nación era la Universidad Peruana.

Rol de las instituciones médico científicas en el avance del conocimiento y capacitación dermatológica en estos últimos años.

En el Perú existen dos grandes instituciones dermatoló- gicas: la Sociedad Peruana de Dermatología (SPD) y el Círculo Dermatológico del Perú (CIDERM-PERÚ) que editan sus revistas: “Dermatología Peruana” y “Folia Dermatológica Peruana”, respectivamente. Estas instituciones promueven diferentes eventos: Congresos, Jornadas, Cursos, Mesas Redondas y otras actividades científicas, que refuerzan la educación médica continua.

El 15 de Mayo de 1964, los dermatólogos peruanos se reunieron en asamblea extraordinaria con la finalidad de fundar la Sociedad Peruana de Dermatología, aprobando sus estatutos elaborados por una comisión integrada por los siguientes dermatólogos: Drs. Aizic Cotlear, Juan Manrique, Amaro Urrelo, Guillermo Arana, Luis Cavero y José San Martín. El estatuto contaba con 11 capítulos y 30 artículos. Los fundadores fueron los doctores Amaro Urrelo, Marcial Ayaipoma, Juan Manrique, Zuño Burstein, Wenceslao Castillo y muchos otros.

El Estatuto se ha modificado en varias ocasiones en lo secundario; la última vez que se ha hecho ha sido en el período de 1996 por la Junta Directiva que presidía el Dr. Luis Valdivia y desde esa fecha la Junta Directiva se elige cada dos años. La Sociedad Peruana de Dermatología programa reuniones clínico patológicas mensuales, jornadas, congresos cada dos años, y muchas otras actividades científicas que se realizan en Lima y Provincias. El 1° de setiembre de 2004 la SPD celebró sus 40 años de fundación y en una ceremonia en celebración de las bodas de Rubí la Junta Directiva, presidida por el Dr. Nicolás Tapia Dueñas y como Secretario el Dr. Luis Valdivia Blondet distinguieron con la Medalla de Honor a los fundadores y past-presidentes.

En 1979 la asamblea del CILAD eligió a Luis Flores Cevallos como Delegado Peruano por un período de 4 años y lo reeligió en 1983 por cuatro años más. El año 1984, en vista de la inacción en que durante 25 años se encontraba la Sociedad Peruana de Dermatología, decidió formar el “Comité Nacional Peruano del Colegio Ibero Latino Americano de Dermatolo-gía”. Luis Flores lo presidió y sus colaboradores fueron los doctores Zuño Burstein y Víctor Meth como Secretarios de Promoción y Prensa; Wenceslao Castillo como Secretario General y la Dra. Elda Canadel como Tesorera.

Se programaron Reuniones Clínico-Patológicas y en octubre de 1986, se publica el Boletín “Folia Dermatológica Peruana”, órgano oficial de la institución, de gran contenido informativo científico e institucional de circulación nacional e internacional.

En setiembre de 1974, el nuevo Delegado Nacional Peruano del CILAD, Dr. Zuño Burstein, fundó el Colegio Ibero Latinoamericano de Dermatología del Perú (CILAD-PERÚ), que fue reconocido como una nueva institución médico científica dermatológica el 9 de Marzo de 1995, por el Ministerio de Salud Pública, el Colegio Médico Perú y registrada como tal en los Registros Públicos de Lima. Esta institución que desplegó una gran actividad científica, continuó la publicación de la Revista “Folia Dermatológica Peruana.”

Hay que destacar las cuatro Tele Conferencias Nacionales, realizadas por CILAD-PERÚ que, por primera vez, y por gestión del Dr. Fernando Magill, utilizando tecnología de punta de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Lima, se realizaron con participación de dermatólogos de Lima, Chiclayo, Arequipa y Cuzco, intercambiando conocimientos.

El 5 de Mayo de 1999, CILAD-PERÚ cambió su denominación por convenir a sus intereses a Círculo Dermatológico del Perú (CIDERM-PERÚ), conservando sus estatutos y comunicando este cambio a los Registros Públicos, Colegio Médico del Perú y Ministerio de Salud y se afilió a la Liga Internacional de Sociedades Dermatológicas (ILDS) con esta nueva denominación.

Figuran, desde entonces, la Sociedad Peruana de Dermatología y Círculo Dermatológico del Perú (CIDERM-PERÚ) como las instituciones dermatológicas peruanas vigentes reconocidas y registradas en la Liga Internacional de Sociedades Dermatológicas.

Durante su existencia en su condición de CILAD-PERÚ y, posteriormente, CIDERM-PERÚ, las juntas directivas de esta institución han sido presididas sucesivamente por los doctores Zuño Burstein, Francisco Bravo, Rafael Gamarra y actualmente Fernando Magill.

Realiza anualmente y desde hace 14 años una importante actividad de proyección a la comunidad denominada “El Día del Lunar”, que es una campaña con participación de dermatólogos a nivel nacional, de educación, prevención y diagnóstico precoz de cáncer de piel y melanoma. Esta actividad, oficializada por el Ministerio de Salud, es apoyada por los servicios Médicos de la Seguridad Social y las Sanidades de las Fuerzas Armadas y Policiales, así como por los gobiernos locales y cuenta con la colaboración económica de laboratorios farmacéuticos, sensibilizados en esta materia.

Por primera vez en la historia de la RADLA, para realizar su XXIII reunión se eligió la ciudad de Lima, llevándose a cabo del 1º al 4 de Mayo del 2004, con gran éxito, bajo la presidencia ejecutiva del Dr. Fernando Magill, directivo del CIDERM-PERÚ y Delegado nacional del CILAD, habiendo sido distinguido como Presidente Honorario de ese certamen el Dr. Zuño Burstein, así mismo directivo del CIDERM-PERÚ.

Debemos resaltar que las dos instituciones dermatológicas peruanas, la Sociedad Peruana de Dermatología, presidida actualmente por el Dr. Lisandro Obregón, y el Círculo Dermatológico del Perú (CIDERM-PERÚ), presidido por el Dr. Fernando Magill, con el desarrollo de sus actividades científicas han permitido que la Dermatología Peruana sea reconocida internacionalmente por su alto nivel profesional, contando para esta labor con el valioso apoyo y colaboración de la industria farmacéutica.

Difusión del conocimiento dermatológico peruano a nivel nacional e internacional en estos últimos años

El rol que tienen las publicaciones es de mucha importancia para hacer conocer las investigaciones, trabajos originales y presentar casos clínicos en el campo de la Dermatología y sub-especialidades.

Mencionaremos algunas de las primeras publicaciones realizadas antes de crearse las Revistas de la Sociedad Peruana de Dermatología y la del Círculo Dermatológico del Perú, “ Folia Dermatológica del Perú”.

En 1953, el Dr. Luis Flores Cevallos edita el primer “Boletín de la Cátedra de Dermatología y Sifilografía”, en el que se daba a conocer la presentación mensual de casos clínico-patológicos de las Cátedras de Dermatología y de Anatomía Patológica de la Facultad de de Medicina de “San Fernando” de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.

Juan Manrique Avila, Presidente de la SPD, edita el primer número de la Revista de la Sociedad Peruana de Dermatología con trabajos originales y diferentes actividades científicas de la SPD. Esta revista de circulación nacional e internacional continuó publicándose regularmente hasta diciembre de 1971.

La revista se publicó regularmente hasta 1971 y 25 años después, bajo la presidencia de la Junta Directiva del Dr. Luis Valdivia Blondet, se reinició su publicación, a fines de 1996, con el nombre de “Dermatología Peruana”. Actualmente, la revista “Dermatología Peruana” se edita en un volumen anual dividido en tres números y está indixada en LILACS, LIPECS y tiene el número de registro ISSN1028-7175, siendo su actual editor el Dr. Arturo Saettone.

En Octubre de 1986 se inicia la publicación del boletín “Folia Dermatológica Peruana”, como órgano de difusión del Comité Central Peruano del Colegio Ibero Latinoamericano de Dermatología, presidido por el Dr. Luis Flores Cevallos y como Secretarios de Prensa y Propaganda los doctores Zuño Burstein y Víctor Meth, publicación mensual que se transformó, posteriormente, en una revista formal que se publica regularmente hasta la actualidad con trabajos originales e información institucional, de distribución nacional e internacional y que se encuentra indizada en las bases de datos nacionales e internacionales (LIPECS, LILACS y SCIELO). Actualmente es el órgano oficial de difusión científica del Círculo Dermatológico del Perú (CIDERM-PERÚ). Esta revista cuenta con el número de registro ISSN1029-1733. Figura como Director Fundador el Dr. Zuño Burstein y su Director actual es el Dr. Francisco Bravo y el Editor el Dr. Carlos Sordo.

En octubre del año 2003 aparece en Lima el primer número de la “Revista Dermatológica Pediátrica Latino Americana”, órgano oficial de la Sociedad Latino Americana de Dermatología Pediátrica, teniendo como editores principales a los dermatólogos peruanos doctores Rosalía Ballona, Héctor Cáceres y José Catacora, entre otros, y cumple con mantener un tiraje regular de cuatro números al año para ser distribuidos en toda Latino América, contando con la colaboración de destacados líderes de la especialidad.

Contribución de la dermatología peruana a la dermatología mundial y a la salud pública del país

La creciente participación de los dermatólogos peruanos, particularmente de los más jóvenes y Residentes en Dermatología, en los certámenes de la especialidad, a nivel regional y mundial, como los que frecuentemente se realizan en la denominada Reunión Anual de Dermatólogos Latinoamericanos (RADLA), los Congresos del Colegio Ibero Latinoamericano de Dermatología (CILAD) y los Congresos Mundiales de la Liga Internacional de Sociedades Dermatológicas, así como en eventos y cursos en el extranjero; participación que antes era exigua, ha permitido en estos últimos 30 años que la Dermatología Peruana tenga una presencia internacional de reconocida significación, no solo por el número cada vez mayor de concurrentes con participación activa, como organizadores, conferencistas, panelistas y otras calificadas intervenciones, sino por la alta calidad de sus aportes, sobre todo en determinadas ramas y aspectos de la Dermatología, que en nuestro país han ido adquiriendo particular relieve, como la Dermatología Pediátrica, la Dermatopatología, la Dermatología Tropical, aportes en la Cirugía Dermatológica, el exitoso control de la Lepra en el Perú, entre otros.

Esta importante participación peruana de proyección internacional ha permitido que se conozcan aspectos muy importantes de nuestra patología nacional, como avances en el estudio de la Enfermedad de Carrión, de la Leishmaniasis tegumentaria con sus diferentes y particulares manifestaciones clínicas en el Perú, las Micosis profundas regionales y las contribuciones originales en otros problemas de nuestra realidad médico sanitaria dermatológica.

Estos aportes que, no solo se dan con la participación física en los certámenes científicos, sino también a través de las publicaciones en las revistas peruanas dermatológicas que gozan de reconocido prestigio, son en gran medida estimuladas, organizadas y llevadas a cabo por nuestras dos instituciones dermatológicas peruanas: la Sociedad Peruana de Dermatología y el Círculo Dermatológico del Perú (CIDERM-PERÚ), con sus respectivas revistas.

Estas actividades institucionalizadas de contribución al conocimiento de la Dermatología Peruana, de capacitación permanente a través del proceso de educación médica continua y de difusión del conocimiento cuentan con los auspicios del Colegio Médico del Perú y la cobertura académica, sobre todo, de la Facultad de Medicina de “San Fernando” de la UNMSM y de la Facultad de Medicina “Honorio Delgado” de la Universidad Peruana Cayetano Heredia. Pero además y fundamentalmente cuentan con el apoyo vigoroso en el aspecto económico, otorgado en forma encomiable y con reconocido éxito, por los laboratorios farmacéuticos de investigación con representación dermatológica en el Perú y por los laboratorios peruanos con interés en la Dermatología, apoyo que se aplica incluso a las campañas de proyección a la comunidad, como la realizada anualmente con el nombre de “Día del Lunar” realizada con gran éxito con la participación de EsSalud, Sanidades de las Fuerzas Armadas y Policiales, gobiernos locales y que cuenta con el apoyo decidido de la prensa escrita, radial y televisada del país.

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1 Médico Dermatólogo - Medicina Tropical. Profesor Emérito de la Facultad de Medicina de “San Fernando”, Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM). Investigador Permanente del Instituto de Medicina Tropical “Daniel A. Carrión”, UNMSM. Ex Director Universitario de Servicios Académicos y Registro Central y de Planificación, UNMSM (1969-1973).