Iniciamos en este número de DIAGNÓSTICO un simposio sobre “Problemas de la salud en la mujer peruana” que incluirá los siguientes temas: Factores determinantes de la salud y condicionantes de la enfermedad en la mujer peruana. Estado nutricional de la mujer adulto en el Perú. Anticoncepción en la mujer. Violencia y abuso sexual en la mujer. Promoción de la salud mental en la mujer peruana. Poliquistosis ovárica. El climaterio de la mujer peruana. Atención de la mujer post menopáusica. Vulvovaginitis. Enfermedad de la mama. Dolor pélvico agudo. Enfermedad inflamatoria pélvica. Infección por papiloma virus humano y neoplasiaintraepitelial al cervix uterino. Dolor pélvico crónico.

Este simposio está plenamente justificado por las siguientes razones:

En primer lugar por la demografía. La población mundial ha sido estimada en 6852 millones de personas, 3450 del sexo masculino y 3402 del sexo femenino. Es decir que decimales más o menos la población mundial está constituida en un 50% por mujeres.

En el Perú se repite el hallazgo. Según el censo de población del 2007 50.3% de la población eran mujeres (13,789,507) y según el Instituto Nacional de Estadística, cifras al 11 de julio del 2010 somos 29 millones 472 mil habitantes, 14 millones 774 mil hombres y 14 millones 698 mil mujeres. Es decir una repartición exacta en dos mitades casi iguales, hecho que no deja de llamar la atención, ya que entre dos posibilidades: hombre o mujer, el reparto es sorprendentemente igual pero la patología es diferente según el sexo. Así, en la mujer hay que considerar la posibilidad inherente a su sexo de ser madre. Por ello, la mortalidad materno infantil, es en uno de los primeros aspectos a los que se presta atención en un diseño de salud pública.

Según los estimados de salud global, anualmente hay 130 millones de nacimientos, de ellos, 10 millones de niños fallecen en el primer año de vida y 500 mil madres mueren por causas asociadas al embarazo y al parto incluido el puerperio. Las causas principales de la mortalidad materna son: las hemorragias, las infecciones. el aborto, la hipertensión arterial y problemas del parto. Felizmente estas cifras están disminuyendo. Así la UNICEF estima que en 1999 se producían 12 millones de muertes en niños menores de 5 años y esta cifra se ha reducido, actualmente a 6.9 millones.

Por eso. la atención se centra en realizar el alumbramiento en instituciones de salud que cuenten con bancos de sangre para el control de las hemorragias, lo que en países como el nuestro con una población tan dispersa no siempre es posible.

La mujer, en las diferentes etapas de su vida tienen diferentes patologías algunas de las cuales serán tratadas en el simposio. Haré hincapié en alguna de ellas.

A partir de 1960 en que se generalizó el uso de la “píldora anticonceptiva”, se han producido muchos debates sobre su uso y se han planteado diferentes hipótesis, como la posibilidad de que aumentará la incidencia del cáncer de mama y, últimamente la gran discusión si la llamada “píldora del día siguiente” es abortiva o no.

En una etapa más avanzada de la vida de la mujer, en la menopausia, a raíz de la llamada iniciativa para la Salud de la Mujer (WHI) nuevamente se planteó la inquietud sobre si el uso de estrógenos aumentaba la incidencia del cáncer de mama y si esta terapia protegía a la mujer de la enfermedad cardiovascular, cuya incidencia es mayor después de la menopausia. Un artículo reciente (Mayo 23, 2012) de la revista MENOPAUSE indica que la terapia estrogénica no debe ser utilizada como protección de la enfermedad coronaria sino que su indicación primaria es el alivio de los síntomas vasomotores.

Sin embargo, hay que hacer notar que la enfermedad cardiovascular es la principal causa de muerte en las mujeres y que la hipertensión afecta más a los hombres que a las mujeres, antes de los 55 años pero después de esa edad el porcentaje es mayor en mujeres.

Esto indica que si queremos hacer prevención en la mujer, debemos tener en cuenta los siguientes factores: el hábito de fumar, la presión arterial elevada, los niveles de colesterol, la obesidad, la diabetes, la inactividad física, el consumo de alcohol que con la llamada “modernidad” está aumentando en las mujeres, el estrés y la depresión. Según la Asociación Americana del Corazón, la valoración de la depresión debería formar parte de la evaluación del riesgo global de la mujer.

El cáncer de mama tiene, mundialmente, una tasa ajustada de 37.4 casos por 100 mil habitantes por año. En el Perú esta tasa es de 32.3 y es la segunda causa de muerte. En Lima es la primera. Constituye el 25% de todos los casos de cáncer en la mujer.

El cáncer de cuello uterino, es la primera causa de muerte en la mujer en el mundo. De estas muertes, el 85% se producen en naciones subdesarrolladas. En el Perú, según datos del Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas, es la neoplasia más frecuente en mujeres.

Otro aspecto de la salud de la mujer que merece atención temprana es la osteoporosis y sus secuelas más importantes, la fractura de la cabeza del fémur o las fracturas vertebrales. Sobre este punto ya en una edición anterior de DIAGNÓSTICO se ha presentado un simposio sobre el tema. Dentro de este punto, quisiera remarcar que se están comenzando a utilizar, el tratamiento de la osteoporosis, medicamentos biológicos en particular anticuerpos monoclonales. Es necesario remarcar que su utilización, debe ser muy cuidadosa y el médico debe estar perfectamente informado de los llamados efectos secundarios, recomendación que es extensiva a cualquier medicamento que utilice el médico.

Como sería imposible pronunciarse en un editorial sobre todos los aspectos, que serán tratados en el simposio, quiero terminar manifestando que el aumento de los años de vida trae como consecuencia el aumento de las enfermedades degenerativas, como la enferme-dad de Alzheimer, para lo cual todavía no hay un tratamiento definitivo. Pero hay que reflexionar que así son los desafíos de la medicina y condicionan que la vida del médico sea una vida de constante estudio.

Dr. Rolando Calderón Velasco
Miembro del Comité Editorial de la revista DIAGNÓSTICO