Gustavo Delgado Matallana ⁽¹⁾

Parecería un asunto frívolo el establecer cuál es el verdadero rostro de Daniel Alcides Carrión García y no es una futilidad porque se trata de un personaje paradigmático y emblemático de la peruanidad, que ostenta dignidades honoríficas otorgadas por su sensibilidad en búsqueda del bienestar humano.

La patria, concebida como una subjetivación de la nación, ha reconocido a este ser extraordinario del Perú y el Mundo, en sucesivos momentos históricos. El 16 de octubre de 1885 la "Unión Fernandina" lo declaró Mártir de la Medicina Peruana; por Ley Nro. 25342 de 07 de octubre de 1991, es Héroe Nacional; la Ley Nro. 27794 del 22 julio del 2002 lo eleva a la categoría de Maestro de la Medicina Peruana; y la ley Nro. 29799 de 16 de octubre del 2011, oficializó que el 05 de octubre es el Día de la Medicina Peruana en homenaje a la fecha de su inmolación.

Estas son razones valederas y de orden patriótico, para no mistificar más las facciones de nuestro paladín médico. Desde aproximadamente el año 1890 que aparece un artista pictórico ecuatoriano Julio E. Viñas Palacio a quien se le atribuye haber compuesto un óleo de Daniel A. Carrión (cinco años después de su deceso) que no se conoce, han intervenido varios artistas que diseñaron en bronce, mármol, lienzo y otros medios, la efigie de Carrión, quienes dependiendo de su propio temperamento, ductilidad subjetiva, situación emotiva, habilidad estilística, ambiente social, y sin tener la imagen original viva, han diversificado el semblante del ilustre cerreño, desde la facies "europeizada" (Figura1), hasta la tez autóctona indígena (Figura 2), complicando más la verdad con diversos matices.

Figura 1

Figura 2

Afortunadamente, como una seña providencial, se ha encontrado una imagen fotográfica (Figura 3), impresa probablemente en 1883, cuya autoría aún en discusión se atribuye a uno de los más destacados artistas de la época: al francés Eugene Courret o al peruano Rafael Castillo. Es el único retrato que existe, en el que se muestra un grupo familiar integrado por D. Alejandro Valdivieso Riofrío, Daniel Alcides Carrión García y sus dos hermanos maternos Teodoro Crisanto y Manuel Mario Valdivieso García. Allí aparece de manera indubitable, incuestionable e incontrovertible, la imagen de Daniel con sus fidedignas características somáticas.

Figura 3

La fotografía, en sensu lato, es la manifestación de un imperecedero testimonio con gravitante influencia histórica, que revela la realidad de personas, sucesos, paisajes, con sus inmutables características físicas y ambientes, constituyendo un realismo documental con evidente imagen evocativa; luego, si en el retrato que comentamos se plasma el verdadero rostro de Carrión ¿por qué cambiar su fisonomía?. Esa imagen inteligible es el arquetipo que debe lucir la Orden Médica y difundirla con vocación respetuosa y como un homenaje más a su estirpe y a su legítima identidad étnica.

¹Profesor Emérito de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM). Presidente de la Asociación Médica Peruana “Daniel A. Carrión”. Ex Presidente de la Asociación de Historia de la Medicina Peruana.